viernes, 5 de marzo de 2010

NADAL Y KRUGMAN

El pasado lunes 16 de enero, impartió una conferencia en Madrid el Premio Nobel de Economía 2008 Paul Krugman dentro de la jornada “Innovae: la innovación como solución”, a la que asistieron la Ministra de Ciencia e Innovación y el Presidente del Gobierno. De ideas progresistas, a Krugman se le considera uno de los ideólogos del Presidente Obama. En el citado acto, el Premio Nobel calificó la situación actual y las perspectivas a futuro en nuestro país de “aterradoras” y comentó que sólo caben dos caminos: bajarnos drásticamente los sueldos (“los salarios en España y los precios son insostenibles y no están alineados con su situación económica”) o apostar decididamente por la innovación. Estamos en el Año Europeo de la Creatividad y la Innovación y seguimos pensando (o al menos, así lo piensan nuestros gobernantes, gobierno y oposición) que la Innovación es cuestión de Investigación y Desarrollo, de patentes, de acuerdos burocráticos entre las empresas (generalmente grandes) con departamentos universitarios (generalmente de facultades técnicas y escuelas de ingenierías). Deberíamos hacer caso a Steve Jobs, al fin y al cabo, primer ejecutivo de la empresa más admirada del mundo, Apple Computer: “La innovación no tiene nada que ver con cuántos dólares inviertes en I+D. Cuando Apple salió con el Mac, IBM gastaba al menos cien veces más en I+D. No se trata de dinero. Se trata de las personas que tienes, cómo diriges y cuánto consigues”. La innovación es cuestión de talento.
Nadal (…) nos muestra el camino para ser realmente innovadores y competitivos.
Viene esto a cuento porque, durante la misma semana, nuestro compatriota Rafa Nadal (como todo el mundo sabe, el tenista número uno del mundo desde hace más de medio año) disputaba el torneo de Indian Wells, el primer Masters 1.000 de la temporada. Nadal no sólo personifica el éxito y los valores correctos para conseguirlo, sino que nos muestra el camino para ser realmente innovadores y competitivos. En esta “crisis Ninja” (una crisis sistémica provocada por la codicia en un entorno más global que nunca), Rafa Nadal es la referencia absoluta de un samurai que aplica lo que podríamos llamar “modelo CELTIC”, en honor al Tigre Celta, Irlanda, que según Robert Shapiro, el ideólogo económico de Bill Clinton, es la economía mejor preparada de nuestro entorno para salir triunfante de la actual situación y cuya selección nacional de rugby acaba de ganar el Torneo Seis Naciones por primera vez después de 60 años y tras derrotar a todos sus rivales:
- Confianza: El gran activo intangible. En términos intrapersonales, significa mostrar y demostrar seguridad en uno mismo. A nivel interpersonal, supone evidenciar la coherencia y cumplir las promesas realizadas. En Indian Wells, Rafa Nadal se ganó el apodo de “el resucitado”, porque levantó cinco bolas de partido contra Nabaldian, su bestia negra, y le endosó un 6-0 en el set final.- Excelencia: Es en la práctica superar las expectativas del cliente. En el caso de Nadal, de sus millones de seguidores. Se enfrentaba en la final al escocés Andy Murria, número cuatro del tenis mundial, que le había ganado en las dos últimas ocasiones. Sin embargo, con una concentración absoluta, Nadal acabó con él en 80 minutos.
- Liderazgo: Significa marcar la pauta y conseguir que los miembros del equipo den lo mejor de sí mismos. Rafa Nadal ganó su decimotercer Masters Series frente a los elementos (un viento terrible) y a Murria con 57 puntos de los 93 de la final.
- Talento. Supone poner en valor lo que un profesional sabe, quiere y puede hacer. Con este triunfo, Nadal le ha metido 550 puntos al segundo, Roger Federer, en la clasificación de la ATP. El mallorquín cuenta con 14.910; su amigo y rival suizo, 11.000 puntos. Rafa Nadal es claro exponente de capacidad (física, mental, emocional) y de absoluta implicación.
- Innovación: Frente a la adversidad (en este caso, un viento de lado muy difícil de manejar), Rafa Nadal se mostró tranquilo, sereno, aprendiendo rápidamente con el viento a favor y en contra. Es la inquietud, la concentración, la experimentación, el aprendizaje lo que determinan la verdadera innovación. En la final, el campeón lo demostró una vez más.
- Compromiso: Rafa Nadal no falla. Está a lo que tiene que estar. No se deja llevar por la vanidad, por la soberbia, por el cansancio… Tiene un proyecto personal (que es también el que genera ilusión en sus seguidores) y va a por él. Con el mejor inicio de la temporada (victorias en Australia e Indian Wells), se ha ido de California a Florida para continuar su maratón en Cayo Vizcaíno. Sólo dispondrá de una semana entre ese torneo y los de Montecarlo, Barcelona y Roma.
Siempre nos quedará Nadal. Rafa Nadal es el ejemplo vivo de “clase creativa”, de cómo debemos hacer las cosas todos y cada uno de nosotros para innovar, para liderar y para aprovechar las oportunidades. En la “semana Krugman”, la ministra Garmendia concluía un artículo con las siguientes palabras: “el 2009 no es sólo el año de la crisis, también es el Año Europeo de la Creatividad y la Innovación. ¿Lo intentamos?”. Nuestra ministra debería recordar aquellas palabras de Yoda: “No existe el intentar; existe el hacer”. Nadal no lo “intenta”; lo consigue. Nos marca el camino para ofrecer una calidad que supere las expectativas de nuestros clientes, para liberar nuestro talento individual y colectivo, para mostrar confianza y compromiso, para innovar (no desde la mitificación, sino desde la inquietud cotidiana y la puesta en marcha de pequeños proyectos de mejora). Con un ejemplo como el de Rafa Nadal, el destino depende de nosotros.
Juan Carlos Cubeiro, director de Eurotalent, y Raquel Casero, directora de Eurotalent Sport
Publicado en 5 Días, en Mayo de 2009

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