viernes, 5 de marzo de 2010

CLASES DE GESTIÓN CON HAMLET, MACBETH Y OTELO

A través De las obras de Shakespeare, Juan Carlos Cubeiro invita a reflexionar sobre los modelos de actuación en la empresa y enseña a desarrollar nuestras capacidades de liderazgo.
El último libro de Juan Carlos Cubeiro es una obra para saborear, para leer con calma y aprovechar las muchas propuestas que nos hace. El tema del liderazgo, es decir, la naturaleza humana y la gestión de las emociones. Hasta aquí nada nuevo. Lo interesante y recomendable es cómo aborda el análisis y el desarrollo del liderazgo.
En forma de novela, Cubeiro cuenta cómo veinte directivos españoles entre los que están Isidoro Álvarez, Amancio Ortega, Emilio Botín o Esther Koplowitz se reúnen para realizar un programa de liderazgo basado en las obras de Shakespeare. A partir de aquí y, en concreto, con el visionado de versiones cinematográficas de las obras del Bardo, se descubren las similitudes de las tramas y personajes shakespearianos con el mundo de los negocios y la gestión empresarial.
Uno de los logros de este libro es que, tanto si se conoce o no la obra del genio inglés, Cubeiro consigue captar su atención y despertar el interés por leer estos libros o ver alguna de las películas, para bucear entre líneas, reflexionar y encontrar modelos de actuación que pueda poner en práctica en su vida personal y profesional.
Entre las muchas obras del dramaturgo, Cubeiro escoge Ricardo III para recordarnos que “el verdadero poder no está en mandar, sino en servir” y que “para tener confianza hay que generarla a través de un sistema justo”. El sueño de una noche de verano , nos enseña la importancia de saber escoger, porque “lo irracional interviene mucho más de lo que creemos”. Las intrigas y los corrillos de pasillo son los obstáculos que hay que salvar para mantener la armonía de cualquier comunidad y que le costaron muy caros a Otelo. A través de la historia de amor de Romeo y Julieta
aprendemos sobre los desastres que provocan las rivalidades y las repercusiones de los matrimonios de conveniencia, que son similares a las fusiones empresariales.
No falta Macbeth. Ahí, cuestiones como la ambición y las consecuencias de la falsa seguridad de líder que cree que nada le va a pasar quedan patentes de manera brutal. Y, por supuesto, Hamlet, la tragedia del hombre incapaz de tomar una decisión; el querer o no querer ser líder; saber qué te motiva y asumir que “puedes errar, pero no quedarte paralizado”. Pero aquí no se cierra el telón, la función continúa en el libro.
Ángela Méndez, redactora de Expansión y Empleo. Publicado en Expansión y Empleo, el 11 de Octubre de 2009.

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