LA INSÓLITA EVOLUCIÓN DE CHINA (I)

Hace unas semanas he tenido la ocasión de visitar a un hijo mío que lleva casi un año trabajando en China, lo que le ha proporcionado, aún con sus recientes latidos universitarios, una magnífica
experiencia profesional y una apasionante oportunidad personal: en definitiva, un auténtico privilegio para su presente y futuro.
Al regresar, mis colegas me han pedido que comparta en el “canal eurotalent” mis impresiones sobre los insólitos cambios producidos en China.
China, en idioma chino “tien – hia” significa lo que está bajo el cielo. Es una de la civilizaciones más antiguas del mundo. Su historia posee fuentes escritas de más de 4.000 años de antigüedad.
En el año 221 antes de nuestra era, Qin Shi Huang, fundador de la dinastía Qin, fue el artífice de la unificación de numerosos núcleos feudales, creando el primer gran estado feudal con poder centralizado. Unificó el sistema de medida y la moneda, construyó la Gran Muralla, que fue
ampliada durante dinastías posteriores y que mide más de 6.000 kilómetros y mandó construir su tumba en Xian. Los impresionantes y famosísimos guerreros y caballos de terracota de la tumba de este emperador, se conocen como la octava maravilla del mundo. Su permanencia en el
poder fue muy corta (del 221 al 206 antes de nuestra era). Resulta espectacular como en tan pocos años pudo hacer tantas cosas y de tanta repercusión. A la dinastía Qin le sucedió la poderosa dinastía Han.
China tiene 1.250 millones de habitantes, lo que supone la quinta parte de la población mundial (6.000 millones de habitantes). En otras palabras, en términos de población, el mundo equivale a
“cinco chinas”. Está compuesto por 56 etnias, de las cuales el 90 % de la población es “ Han chino” y las otras 55 etnias restantes son minoritarias, aunque algunas de ellas tengan una gran influencia. En China se hablan varios idiomas: el “mandarín” (que es el idioma oficial y
mayoritario), el “Yue” (cantonés), el “Wu” (shangaies) y otros idiomas correspondientes a minorías étnicas y numerosos dialectos. Hace 50 años solamente sabía leer y escribir el 20 % de la población de más de 15 años de edad. Actualmente este índice supera el 85 % de la población.
No había concluido el primer milenio y ya se habían inventado aquí la brújula, la pólvora y el papel. Desde la segunda mitad del primer milenio hasta la primera mitad del segundo milenio fue
la civilización más avanzada del mundo.
China se aísla del mundo desde el siglo XVII hasta la mitad del siglo XIX, quedando descolgada del desarrollo industrial que dio la hegemonía a occidente. Su aislamiento fue abierto a la fuerza al comercio mundial por la intervención de Inglaterra en 1842.
En 1912 se instaura la república, tras la caída del “Imperio Chino” que duró más de 2000 años. El Imperio fue el sistema político más duradero de la historia universial.
En 1949 el Partido Comunista chino, con Mao Zedong al frente, tomó el poder. En 1960 rompe su vinculación con la URSS y en el año 1966 promueve la “Gran Revolución Cutural”, que supuso un
desafortunado retraso en el desarrollo económico chino. En 1976 muere Mao Zedong. En diciembre de 1978 el nuevo líder chino, Deng Xiaoping, inicia una serie de reformas, con el fin
de modernizar la economía, siendo el primer país socialista en dar este paso Deng Xiaoping fue muy pronto conocido por su pragmatismo y por algunas de sus rupturistas, inspiradoras, movilizadoras y célebres frases como “la prosperidad es gloriosa”, “buscar la verdad en los hechos” o “no importa de qué color sea el gato con tal de que cace ratones”.

Las reformas económicas se hicieron de forma gradual: primero en la agricultura, luego en la industria y finalmente en el comercio exterior, ingresando en el año 2001 en la OMC (Organización Mundial del Comercio), comprometiéndose a abrir su mercado en los sectores industrial, agrícola
y de servicios. En los últimos 25 años ha tenido un inimaginable crecimiento medio anual superior al 9 % y su nivel de vida se ha multiplicado casi por cinco.
China constituye el caso de mayor éxito en materia de crecimiento económico de toda la historia universal. Después de la primera revolución industrial, Gran Bretaña tardó sesenta años en duplicar su ingreso por persona. A mediados del siglo XIX Estados Unidos logró esa meta en
cincuenta años. A final del siglo XIX Japón necesitó treinta y cinco años para alcanzar ese objetivo. A partir de 1979, fecha de inicio de las reformas implantadas por Deng Xiaoping, China duplicó su ingreso por habitante en sólo nueve años: el gigante había despertado.
En lo político se mantiene el sistema socialista y en lo económico el sistema de mercado.


Ya en el 2001 las empresas extranjeras instaladas en China, exportaron el 50 % del total exportado por el país, contribuyeron con el 25 % de la producción industrial y la inversión extranjera directa
(IED) aportó el 12 % de la inversión fija del país. Ese año, China ya fue el cuarto exportador a escala mundial, después de Estados Unidos, Alemania y Japón. Actualmente es el primer país destinatario de inversión extranjera directa y el cuarto productor mundial de bienes industriales,
después de Estados Unidos, Japón y Alemania. Produce el 50 % de las cámaras fotográficas, el 30 % de los equipos de aire acondicionado, el 25 % de las lavadoras y el 20 % de las refrigeradoras del mundo. Es el mercado más grande de teléfonos móviles con más de 200 millones de usuarios. Los
productos de alta tecnología en 2003 constituyeron más de la tercera parte de las exportaciones del país. China se ha convertido también en el mayor productor mundial de conmutadores telefónicos, de teléfonos móviles, televisores a color y monitores a color, lo que constituye entre el
35 y 38 % de la producción total mundial. ¿Cómo han cambiado las cosas?: el sector estatal solo contribuye con el 30 % del total y con una
participación cada vez menor. El sector no estatal lo constituyen las empresas extranjeras, las empresas privadas y las empresas colectivas (de las provincias, municipios, cooperativas, etc.)
En opinión generalizada, dentro de 3 años sobrepasará a Estados Unidos para convertirse en el mayor exportador y en 4 o 5 años será el mayor importador a escala mundial.
Hasta aquí mis primeras impresiones sobre los insólitos cambios producidos en China. En el próximo número del canal eurotalent, seguiré comentando otras impresiones sobre este gigante que ya ha
despertado.
No había concluido el primer milenio y ya se habían inventado aquí la brújula, la pólvora y el papel.
Gonzalo Suárez, director de eurotalent