viernes, 26 de febrero de 2010

EUROTALENT “SE MOJA”

Después de un ejercicio 2004 agitado y exitoso, el equipo eurotalent, aprovechando la diáspora navideña, nos dimos un respiro en un intento de empezar el nuevo año optimizando lo que somos
y tenemos, aplicándonos un poco de nuestra propia medicina. Y, ¿cómo hacerlo?, pues con un coaching del equipo de directores y gerentes: dos jornadas de
inmersión en las que reflexionar y renovar votos sobre nuestro proyecto y sobre nosotros mismos como profesionales; jornadas en las que rescatar y reforzar nuestro compromiso, individual y como equipo, para potenciar todo lo que nos une e ilusiona y da sentido a nuestro día a día de trabajo y
también para identificar y analizar lo que nos separa y entorpece nuestras relaciones o disminuye la confianza; eliminar barreras hacia una visión compartida comprometiéndonos con unos valores como principio para el éxito.
Tras una emocionante presentación de nosotros mismos, la sesión de trabajo comenzó con el análisis de los datos arrojados por un diagnóstico del equipo que habíamos realizado
previamente, lo que nos sirvió para adquirir conciencia de nuestra situación real frente a la deseable, y partiendo de problemas concretos sobre los que luego trabajar. Meditamos sobre nuestra visión y misión y renovamos nuestros valores con un alto nivel de exigencia. Trabajamos
también sobre la confianza, que, siguiendo las enseñanzas de Covey, nos gusta referirnos a ella como “cuenta corriente emocional” entre los miembros del equipo. Analizamos y consensuamos las pautas de actuación y comportamiento que generan los depósitos en nuestra cuenta
corriente con cada uno alimentando así nuestra confianza, para, a continuación, identificar qué es lo que provoca los reintegros y disminuye la confianza, tan valiosa y costosa a veces.
En una segunda jornada, trabajamos con la diversidad del equipo, la diversidad no visible o intangible, y con aspectos como nuestra forma de aprender, o de tomar decisiones, o cómo
afrontamos los conflictos. Utilizamos el diversigrama, herramienta propia que se apoya en la complementariedad de la personas de un equipo con motivaciones e intereses distintos, como medio para explorar nuestras posibilidades de desarrollo en función de cómo somos cada uno.
Finalmente, después de una explosión de ideas y emociones de dos días, llegamos a definir nuestras “reglas de compromiso” del equipo, o lo que es lo mismo, esas pautas de actuación y
comportamiento entre nosotros que hemos identificado como garantía de nuestro éxito futuro como equipo y, por lo tanto, como ya sabréis a estas alturas, de nuestro negocio.
Terminamos nuestro retiro con la identificación de nuestras propias áreas de mejora para plasmar algunas de ellas en un plan de acción individual y de equipo, y empezar a trabajar en ello desde el día siguiente. Y, naturalmente, hemos hecho propósitos de repetir esta sana costumbre, para
evaluar lo conseguido y, en su caso, para ajustar o reforzar el plan de acción, y no caer en los ya viejos hábitos que estamos a punto de superar.
Seguro que a muchos de vosotros que habéis vivido con eurotalent jornadas similares, todo esto os es familiar. Y seguro también que, como nosotros, acabaríais cansados, emocionados, “tocados” pero también más comprometidos y motivados para seguir trabajando por vuestro proyecto.
Y es que, no queda más remedio que pararse de vez en cuando, por razones de salud del equipo y de la compañía, mirar a nuestro alrededor y mirarnos en los ojos de los otros para conocer más
sobre nosotros mismos, sobre cómo nuestros pensamientos y emociones nos llevan a comportamientos que no controlamos, para aprender de nuestros aciertos y de nuestros errores. Necesitamos refrescar nuestra ”visión” para no perder el norte, reflexionar sobre si los pasos que estamos dando son los correctos; cuestionar nuestros comportamientos, con los valores sobre la mesa, para asumir y modificar lo que sea necesario; convivir para conocernos mejor unos a otros,
tiempo de juego juntos, tener la ocasión de crecer y desarrollarnos como individuos para ser mejores profesionales.


Un intento de empezar el nuevo año optimizando lo que somos y tenemos, aplicándonos un poco de nuestra propia medicina.
Acortar la distancia del desapego que se produce de manera inconsciente, y que impregna todos y cada uno de los matices de la vida corporativa con el peligro de centrarnos en “hacer mi
trabajo” en lugar de “hacer nuestro trabajo”. Recuperar la espontaneidad y frescura de nuestras relaciones como personas que se respetan y se quieren.
Y ésta es la verdadera esencia de los resultados del coaching de equipo: sentir que vamos a conseguirlo porque somos –queremos ser- un equipo de VERDAD. Cuando se trabaja con entusiasmo por un objetivo común que entronca con las aspiraciones de cada uno de los
miembros del equipo, la cooperación nace de forma espontánea, la comunicación se hace más fluida, la confianza empapa las relaciones y todo ello genera una mayor eficacia en el equipo.
Tras la profunda inmersión, llega la hora de la verdad, la vuelta al día a día. Lo importante es que algo distinto suceda. En nuestro caso, el cambio está presente, traducido en confianza y sobre
todo una especial complicidad entre nosotros: nos conocemos, nos comprendemos y complementamos un poquito mejor, se palpa en el ambiente. Nos enfrentamos a un 2005 renovados, con la energía (esfuerzo) y el enfoque (motivación) adecuados para desarrollar
nuestra misión con entusiasmo. No nos cansaremos de decir que las organizaciones verdaderamente exitosas son aquéllas que,
no solamente producen excelentes resultados financieros, sino en las que también los miembros que las componen tienen la oportunidad de reconocer y desarrollar el talento. Y nosotros estamos en ello.

Marta Romo e Isabel Simonet, gerentes de eurotalent

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