lunes, 8 de marzo de 2010

CUANDO EL LIDERAZGO ESTÁ EN JUEGO

El mundo depositó su esperanza en Barack Obama. Transcurrido un año de mandato, el líder se enfrenta a la pérdida de confianza ciudadana, desbordado por la crisis ¿Qué debe hacer?
Ha cumplido su primer año en la Casa Blanca. Y comienza el segundo ejercicio con más de un problema en su agenda, agudizado por la pérdida del escaño de Ted Kennedy por Massachusetts, feudo histórico del Partido Demócrata, a favor del republicano Scott Brown. La popularidad de Barack Obama ha caído en picado debido a la crisis en Estados Unidos, aunque todos los indicios apuntan a una reactivación económica en los últimos meses. No es suficiente para que el líder demócrata recupere su liderazgo. ¿Es normal que un líder político, en el que el mundo entero había puesto su confianza y sus esperanzas, pierda todo su carisma en el primer año de su mandato?
Conviene aclarar, asegura el profesor de Esade José Luís Álvarez, que la atribución del carisma que se le ha hecho a Obama se puede achacar en una buena dosis al contraste con la falta de liderazgo del anterior presidente, George W. Bush. “A medida que la gente se va olvidando de Bush, disminuye el carisma del actual presidente”. Se trata de una simple operación matemática y del contraste entre la ilusión depositada en él y las dificultades para gestionar un país azuzado por la crisis económica.
Pero los liderazgos, advierte el profesor de Comunicación de la Universidad Oberta de Cataluña (UOC) Luís Pastor, no se ganan o se pierden en un año, sobre todo cuando se ha generado un fenómeno de comunicación política, sin precedentes desde los años sesenta, con la irrupción de Kennedy. “Lo que sucede es que la crisis ha contribuido a degradar la popularidad y debilitar el liderazgo”. Porque su fortaleza se basa, no tiene duda de ello José María de Areilza, decano de IE Law School, en un exceso de carisma individual, a pesar de que se haya rodeado de valiosos profesionales y haya fomentado la meritocracia en el poder ejecutivo “El riesgo que se corre cuando tienes un carisma individual es que se pueda hacer caer en la rutina ese carisma”, afirma este docente, que define el liderazgo de Obama como enigmático y solitario. Areilza compartió aula, en concreto la clase de Derecho Social, con el presidente estadounidense en la Universidad de Harvard, cuando ambos estudiaban derecho.
En aquella época, Obama presidía la revista de Harvard, era el primer afroamericano que lo conseguía y ya gozaba de una gran popularidad. “Era mayor que la media de estudiantes y ya era un solitario que sabía muy bien comunicar, presentarse y conectar con su interlocutor”. Areilza también destaca su capacidad para escribir muy bien (como todo buen abogado que se precie, “porque el éxito de un abogado en Estados Unidos depende de la retórica”) y para entender la política. “Ya de joven entendía la política como un intercambio, y eso fue lo que le llevó a ser elegido, con el voto de todos, editor de la revista”.
Fortalezas y debilidades
Pero en el liderazgo, entendido como calidad directiva, ocurre algo muy similar. Es el contraste entre las promesas y el grado de cumplimiento de éstas. No cabe duda de que Obama, apunta el presidente de la consultora Eurotalent, Juan Carlos Cubeiro, llegó a la casa blanca con un caudal de ilusión. El hecho de que su popularidad haya caído 20 puntos es el reflejo de que, para muchos, esa ilusión no se mantiene un año después. Pero si se aplica al presidente afroamericano un análisis exhaustivo de su programa político y de las decisiones adoptadas, se podría destacar entre sus fortalezas un cambio radical en su política exterior, como la normalización de las relaciones con Rusia y China, el menor embargo a Cuba, la ayuda humanitaria a Haití o la menor tensión con Corea e Irán. Es más, según Cubeiro, su recién premio Nobel de la Paz, para algunos no ha sido preventivo, sino significativo de una nueva etapa de diálogo. De hecho, asegura el decano José María de Areilza, ha desplegado en tiempo récord una fantástica campaña de relaciones públicas que ha hecho desaparecer una parte del antiamericanismo en los cinco continentes. “Porque a pesar de su inexperiencia en política exterior, cuida mucho las formas, se esfuerza en escuchar y explicarse. Es una persona en constante aprendizaje”, afirma.
Por el contrario, entre sus debilidades Cubeiro destaca que prometió abandonar Irak y echar el cerrojo a Guantánamo, “pero no ha conseguido sortear la complejidad legal y sobre todo no sabe qué hacer con la gente que está allí” opina José Luís Álvarez. Afganistán, donde el régimen corrupto es aliado de hecho de los integristas, puede ser su Vietnam particular, prosigue Cubeiro, pero su talón de Aquiles es la reforma sanitaria, con el dato de que en Estados Unidos hay 45 millones de personas sin cobertura médica. “Esta prioridad dentro de un marco de crisis económica no ha convencido, a pesar de que lo ha justificado diciendo que eso supondría un mayor control del gasto; lo que ha conseguido es asustar a las clases medias”, reflexiona Álvarez.
En tierra de nadie
Otra amenaza que pesa sobre Obama es que se encuentra en tierra de nadie. “Ha desconcertado a los seguidores de izquierdas demócratas porque le ven demasiado tradicional pero tampoco demasiado conservador, y cuando tienes el mando de un país como Estados Unidos es difícil gobernar”, argumenta el profesor de Esade. Y su preocupación por ser un presidente populista se puede volver en su contra. “no es la solución”, dice Cubeiro. “Ahora está presentando esa cara, pero no tengo claro que sea la mejor opción”, coincide Álvarez.
La pérdida de liderazgo de Obama en los últimos meses es fruto de su inexperiencia, a pesar de haberse labrado una trayectoria, superando todos los obstáculos posibles en uno de los lugares más sucios y duros donde se ejerce la política, Chicago. “A cambio, creo que tiene una gran capacidad para recuperarse, para volver a ganar la confianza de la gente”, dice Areilza. Porque lo que nadie puede poner en duda es que durante los meses de campaña electoral fue capaz de despertar la ilusión en el electorado y, lo más importante, de recuperar la época de Camelot, como fue bautizada la presidencia de John Fitzgerald Kennedy. O la idea de que con la llegada a la Casa Blanca del primer presidente negro se recuperaba la esencia del sueño americano.
“Traspasó fronteras porque la esperanza que generó fue universal”, afirma Álvarez, quien también excusa a Obama de algunos malentendidos con la opinión pública. Porque a pesar de ser un excelente comunicador, algunas de sus decisiones no han sido bien comprendidas entre los ciudadanos. “por ejemplo, el tema de las ayudas económicas a la banca para evitar el colapso financiero no ha sido bien entendido, se ha pensado que ha ayudado a las entidades financieras y no a los ciudadanos”. Lo cierto es que la biografía de Barack Obama está salpicada de interesantes historias, que le caracterizan como un responsable de novela romántica y que hacen que una gran parte del personal se sienta en sintonía con él, como el origen africano de su familia paterna , el carácter que el imprimió su abuela materna, el afán de superación por conseguir que el color de su piel no fuera un obstáculo o su matrimonio con Michelle, que ha sabido conectar muy bien con la opinión pública y en estos momentos supera a su marido en índices de popularidad.
Y esa capacidad para aprender y para superarse es lo que le hará salir del bache. Lo cree así el profesor José Luís Álvarez, que cita como antecedentes los casos de Bill Clinton y Ronald Reagan, a los que en la primera legislatura les fue mal. Ambos lo solventaron de manera distinta “Clinton lo hizo adoptando como suyo parte del programa republicano y Reagan lo consiguió a base de retórica”, resume el profesor de Esade, que define a Barack Obama como un tipo listo, al que a pesar del desgaste sufrido todavía se le sigue percibiendo como presidencial. Tampoco es pesimista José María de Areilza, quien sigue viendo a su antiguo compañero de facultad como un líder con un gran potencial, que entiende la política como un espectáculo y sigue haciendo gala de una gran oratoria, “de hecho, ya se le conoce como el orador jefe”, porque domina la habilidad de contar historias, que son las que crean autoestima en los ciudadanos. Tiene por delante su segundo año de mandato que, en opinión de Areilza, debería estar centrado en plasmar su convicción personal en valores de gobierno, normas generales y en conductas institucionales. Todo ello, si quiere tener opciones para ser reelegido presidente en 2012. Porque lo que está claro es que, con la victoria de Massachusetts, el partido Republicano empieza a sacar pecho.
La clase política española también debe reflexionar
La falta de liderazgo en la clase política española es un debate que permanece abierto desde hace tiempo, y más ahora con los datos económicos que empeoran cada día que pasa. Para recuperar la ilusión se requieren perfiles emprendedores, novedosos, con fuerza, que supongan un soplo de aire fresco, pero desgraciadamente en España ese perfil más bien escasea. “es difícil que la política atraiga a este tipo de personas, sobre todo en países como España, Inglaterra o Italia, donde todo lo mueven los partidos políticos, que sólo dan cabida a técnicos administradores, a gente con ideas nuevas. El nuevo liderazgo va a salir de India o de China”, dice José Luís Álvarez, de Esade.
Porque si España sale de la crisis debe reflexionar sobre el camino a tomar; esto significa optar por ser un país innovador o un destino de residencia de viejos. “Es importante saber qué es lo que queremos ser, y lo que cada vez tiene más peso en las ideas. Ahí está el futuro”, afirma Álvarez.
Paz Álvarez, periodista Publicado en Cinco Días, el 7 de Febrero de 2010

CONVERTIR LA ADVERSIDAD EN UN TRIUNFO PERSONAL

En “Invictus” han concurrido tres circunstancias: la primera es El factor humano, el excelente relato del periodista británico afincado en Barcelona John Carlin (1956). Licenciado en filosofía inglesa por la Universidad de Oxford, Carlin había trabajado en México y América Central cuando se convirtió en el corresponsal en Johannesburgo del London Independent de 1989 a 1995. Vivió en primera persona el final del apartheid, la liberación de Mandela, su elección presidencial y el mundial de rugby que unió a esa nación. Con un tono periodístico maravilloso, narra en El factor humano
el estilo de liderazgo de Madiba (como cariñosamente llaman sus compatriotas a Mandela), el anti-maquiavelismo de un líder que estuvo 27 años apresado y salió de la celda fortalecido, con un corazón generoso y una mente visionaria.
El segundo ingrediente es la amistad de Mandela con Morgan Freeman (1937), uno de los mejores actores de nuestro tiempo (“Paseando a Miss Daisy”, “Robin Hood”, “Cadena perpetua”, “Seven”, “Million dollar baby”, “Ahora o nunca”). Hace tiempo que Freeman quería interpretar al ex presidente sudafricano, pero no tenía un guión lo suficientemente bueno para hacerlo.
Y el tercer elemento es la búsqueda de Clint Eastwood (1930), considerado el favorito de Hollywood según el último “Harris Poll”. El tema del cine de Eastwood es la venganza, desde el heroico “Harry el Sucio” al pistolero viejo y viudo de “Sin perdón”, al fotógrafo de “Los puentes de Madison”, el veterano astronauta de “Space cowboys”, el entrenador de “Million dollar baby” o el jubilado de la Ford en “Gran Torino”. Una profunda evolución desde “el que la hace la paga” del lejano oeste a la lección de tolerancia de su película anterior y al valor y la sabiduría de Mandela en este Invictus.
La guinda a este pastel (una espléndida crónica periodística, un actor perfecto para el papel y un director de leyenda que ha encontrado lo que buscaba) es Matt Damon (1970), que interpreta a François Pienaar, el capitán de los Springboks (los antílopes, el equipo nacional de rugby). Este personaje es testigo privilegiado de una profunda transformación desde el odio de los blancos hacia los negros (y el deseo de revancha de éstos) a la integración de ambos en un proyecto nacional. Quienes hemos tenido el privilegio de poder visitar el Museo del Apartheid en Johannesburgo no dudamos de que se trata de un auténtico milagro.
Mandela es el líder más inspirador que nos queda. Sus cualidades de liderazgo (estar centrado en un firme propósito, un alto concepto de sí mismo como servidor público, optimismo, serenidad, autoeficacia, asunción de riesgos, adaptabilidad y resiliencia) son fantásticas. Como vemos en “Invictus”, para Mandela nadie es invisible: todos somos excepcionales. En sus palabras: “Hay pocas adversidades en este mundo que uno no pueda convertir en un triunfo personal si cuenta con una voluntad de hierro y las habilidades necesarias”. Mandela intuyó que el deporte (el rugby, el fútbol) puede cambiar el mundo. Utilizó su fuerza para
En tiempos de enorme dificultad, con una tasa de desempleo que puede llegar al 20% de la población activa, un déficit público desbocado y una enorme sensación de desconfianza, “Invictus” es más que una película. Es la demostración palpable y relativamente reciente (estamos hablando de hechos reales de hace 15 años) de que la espiral de confrontación nos lleva a la destrucción, en tanto que la integración puede unir a un país. El perdón puede limpiar y cerrar profundas heridas. La reconciliación, el respeto a las opiniones ajenas, la tolerancia, hacen grandes a una comunidad.
Somos un país que se siente muy orgulloso de sus deportistas (de “La Roja”, campeona de Europa, invicta en la clasificación del mundial y nº 1 del ranking FIFA; de nuestra selección de baloncesto, vigente campeona de Europa y del mundo; de nuestros héroes de la Copa Davis, bicampeones; de Alberto Contador, Fernando Alonso, Rafa Nadal, Pau Gasol…) y que no se siente nada orgulloso de sus dirigentes (la clase política es la tercera preocupación de la ciudadanía, tras el paro y la situación económica). La altiva improvisación de unos, que van por libre con nulo sentido autocrítico, y la irresponsabilidad de otros, que tratan de sacar réditos electorales del desprecio y la arrogancia, han provocado un clima de desconfianza tal (descenso drástico del consumo y la inversión, destrucción de puestos de trabajo, récord de ahorro) que estamos en el furgón de cola de la recuperación económica.
"No importa cuán estrecho sea el camino, cuán cargada de castigo la sentencia. Soy el amo de mi destino; soy el capitán de mi alma."
¿Por qué no aplicamos los valores de nuestro deporte (la seguridad en nosotros mismos, la serenidad y perspectiva, el optimismo, el espíritu de superación, el respeto por el rival, la influencia sana y positiva) a nuestra sociedad? A Mandela le ha servido de inspiración el poema “Invictus” (indomable) de William Henley, que finaliza así: “No importa cuán estrecho sea el camino,/ cuán cargada de castigo la sentencia./ Soy el amo de mi destino;/ soy el capitán de mi alma.” Sí, somos los amos de nuestros destinos, somos los capitanes de nuestras almas. Juntos.
Mandela es la prueba fehaciente de que es posible. Deberíamos seguir su ejemplo. Es el mejor servicio que podemos prestarle como líder.
Juan Carlos Cubeiro, Presidente de Eurotalent. Publicado en El Mundo, el 7 de Febrero de 2010.

CAPÍTULO II: OBAMA Y GUARDIOLA MÁS ALLÁ DE LA SORPRESA

"En un entorno de grave crisis, dos faros, dos iconos, dos incomparables generadores de ilusión."
Son dos de los mejores ejemplos de Liderazgo de la historia reciente. El senador por Illinois que, contra todo pronóstico, se proclamó 44º Presidente de los Estados Unidos y el entrenador del FC Barcelona que ha conseguido ganarlo todo en la misma temporada. Jóvenes profesionales (Barack Hussein Obama nació en 1961; Josep Guardiola i Sala, diez años después) sin experiencia previa en el cargo (el Presidente Obama nunca antes había ejercido el poder político; Guardiola nunca antes había sido entrenador de élite) pero con una enorme capacidad de comunicación (ambos son directos, coherentes, creíbles, con una actitud serena, integradora, humilde; ambos son idealistas, comprometidos y pragmáticos y mantienen una excelente relación con los medios) que les ha permitido conseguir un éxito espectacular: Barack Obama pasó en menos de año y medio de ser un perfecto desconocido a conseguir la Presidencia de la nación más poderosa del planeta con un caudal de ilusión inusitado. Pep Guardiola obtuvo Copa, Liga y Champions, Supercopa de España, de Europa y Mundial de Clubes con un estilo de juego admirable y con los valores de la cantera blaugrana. El primer presidente afroamericano de los EEUU y el primer “coach” catalán que gana la Champions. El Premio Nobel de la Paz y el considerado unánimemente mejor entrenador del mundo. En un entorno de grave crisis, dos faros, dos iconos, dos incomparables generadores de ilusión. “Yes, they could”.
Un año después de jurar su cargo como Presidente, Obama reconoce que ha perdido su anterior conexión con los ciudadanos. La inesperada victoria republicana en el Senado por Massachussets, escaño que desde 1962 ostentaba Edward Kennedy (con lo que los demócratas pierden la maycon un enorme respaldo popular que, tras una serie de traspiés, debe dejar el cargo tras su primer mandato).
Pep Guardiola no podrá en el 2010 repetir el pleno (el Sevilla ha apeado al conjunto blaugrana de la Copa del Rey). Presionado por Laporta y por el barcelonismo para firmar su continuidad, ha zanjado momentáneamente la polémica con un “contrato verbal” y una foto con su presidente que refleja la falta de sintonía entre ambos. Guardiola tendrá que hacer un esfuerzo extra por lograr que la campaña electoral en el club de sus amores no afecte decisivamente al equipo, en una temporada en la que la final de la Champions se juega en el Bernabéu. Por si todo esto fuera poco, en el último año y medio el entrenador más laureado ha sufrido un desgaste físico evidente. Como Barack Obama, otra persona elegante con cara de buen chico (nada que ver con el gesto de pillo de Robert Downey Jr. como Sherlock Holmes), el ejercicio de tan intensa actividad le ha pasado una extraordinaria factura.
Como diría Marshall Goldsmith, el más famoso coach americano: “What got you here won’t get you there” (lo que te trajo hasta aquí no te llevará allí). Una cosa es la promesa y otra es la entrega. Barack Obama logró un mayoritario apoyo de los estadounidenses pero eso no le garantiza que los senadores y congresistas, los poderosos lobbies, los pesos pesados de Wall Street estén dispuestos a perder sus privilegios. Por cierto, el Tribunal Supremo de EEUU acaba de liberalizar las donaciones a campañas electorales, lo que no parece una buena noticia para la salud del sistema democrático. Pep Guardiola es el responsable primero y último en la elaboración de las alineaciones, en quién juega y no juega, y tiene mucho que decir (aunque no todo) en los fichajes. Pero poco más en lo que al club respecta. Es el equipo presidencial el que manda, por lo que Guardiola no quiere ser rehén de un futuro presidente del Barça con el que no sintonice.
Es el “síndrome de Coriolano”, una de las tragedias menos conocidas de Shakespeare. Plutarco nos cuenta en sus Vidas paralelas que Cayo Marcio Coriolano era un brillante general romano, héroe de guerra, que pretende que el Senado reconozca sus méritos. Los tribunos, por el contrario, consiguen su destierro. Coriolano se alía con los volscos, sus antiguos enemigos, para dirigirse a Roma. Ya en las murallas de la ciudad eterna, los senadores consiguen que su madre, su mujer y su pequeño hijo le imploren que no destruyen la ciudad. Coriolano cede, consigue un tratado favorable para los volscos y vuelve con ellos a Lazio. Sus aliados se sienten traicionados y le hacen matar en la plaza pública. “Los que hacen las revoluciones a medias no hacen más que cavar sus propias tumbas” (Saint Just).
Kennedy no pudo con el “complejo militar industrial”. Se enfrentó a él y murió asesinado. Mandela cambió las reglas políticas de su país (el apartheid), pero no las económicas. ¿Podrán Obama y Guardiola transformar el poder, supuestamente desde dentro? No perdamos la esperanza.
Juan Carlos Cubeiro, Presidente de Eurotalent. Publicado en Executive Excellence, en Febrero de 2010.oría cualificada de 60 senadores sobre 100) va a provocar que la reforma sanitaria quede descafeinada (de hecho, el 53% de los estadounidenses está en contra de la reforma, no porque no quieran un sistema de salud más decente, sino por el coste de 975.000 M $). La guerra de Afganistán (para el Presidente USA, una “guerra justa”) no la entienden muchos ciudadanos y amenaza con convertirse en un nuevo Vietnam, en un nuevo Irak. Wall Street sigue su propio camino tras haber sido “rescatado” (“Si estos tipos quieren pelea, estoy listo para tenerla”, ha declarado Obama). La izquierda que le apoyó le considera demasiado moderado (“Estoy a punto de abandonar a Obama, que parece decidido a confirmar todas las dudas que yo y otros teníamos sobre si iba a ser capaz de luchar por aquello en lo que sus seguidores creían”, ha escrito el Premio Nóbel de Economía Paul Krugman). Y la derecha que le aborrece le tacha de “Carter negro” (un mandatario

ALL YOU NEED IS LOVE

“Una de las más bellas compensaciones de esta vida es que ningúnhombre puede tratar de ayudar a otro sinceramente sin ayudarse a sí mismo”.
Ralph Waldo Emerson
Se acerca el día de San Valentín. Hay opiniones divididas. Por un lado están los que piensan que es un día especial y por lo tanto, aprovechan la ocasión para decir, hacer o festejar con sus parejas (a veces desde el miedo al enfado, otras veces desde el corazón). Por otro lado, están los que atribuyen a este día adjetivos comerciales y de consumismo y por tanto, lo pasan como un día más.
Decía Sofía: “Para mí San Valentín es un día normal, no espero nada de Carlos para ese día, aunque si me regala una flor o tiene un detalle pues la verdad es que me sorprendería gratamente”
Le pregunté a Carlos: “Me repatea que por ser el día de San Valentín tenga que tener un detalle con Sofía. Un año no le regalé nada y menuda me montó. No sé que es peor, si entrar en el juego del día de los Enamorados o definitivamente hacer como si fuese un día normal”.
Imagino que muchas personas os sentiréis identificados con estas palabras. La pregunta que a mí me surgió fue la siguiente: Si Carlos tuviera alguna palabra de amor con Sofía, un detalle, un gesto, una sorpresa, una nota…. el día antes de San Valentín, ¿creéis que Sofía se sentiría molesta si él pasara el 14 de febrero como un día normal? Formulé esta pregunta a Sofía y me dijo: ojalá tuviese más detalles conmigo, si yo me conformo con cualquier cosa, lo que me fastidia es que no lo haga nunca…y la verdad es que ya que hay un día especial para esto (San Valentín) pues por lo menos que se acuerde…”
Qué fácil resultaría si Sofía le dijese a Carlos: “Para mí es muy importante recibir muestras de amor por tu parte y me encanta cuando tienes cualquier tipo de detalle conmigo. El día que me dejaste la nota en el espejo del baño me hiciste muy feliz. Qué fácil resultaría si Carlos le preguntase a Sofía: “Qué representa para ti San Valentín?,
por ejemplo. Lo mismo ocurre en el trabajo. ¿Hay que esperar a la entrevista anual de desempeño
para reconocer o valorar el trabajo de un colaborador?Nuestra vida está repleta de situaciones y momentos en los que podemos generar emociones positivas (o negativas). Nuestra vida está determinada por la calidad de nuestras relaciones. Ninguna interacción a lo largo del día resulta neutra para el ser humano. Cada interacción tiene un efecto en nosotros, positivo o negativo. Desde que nos levantamos por la mañana hasta que cerramos los ojos por la noche, hemos tenido 22.000 interacciones. Desde la mirada que nos cruzamos con el conductor del vehículo que se nos ha adelantado, hasta el tono de las palabras que utiliza la camarera que nos atiende en el restaurante, o la forma en que le digo a mi colaborador que el informe no está bien hecho. 22.000 oportunidades para generar emociones positivas o negativas. Los estudios demuestran que las emociones positivas aumentan la esperanza de vida 10 años (y el tabaco la reduce en 5 años).
22.000 oportunidades para amar. Y digo amar, porque el amor es una actitud y una elección ante la vida. La necesidad primordial del ser humano es sentirse amado. La clave está en conocer qué le hace sentirse amado, reconocido, valorado… a las personas que tienes a tu alrededor (pareja, compañeros de trabajo, jefes, amigos, familia).
El Dr. Gary Champan, analiza la importancia de conocer el lenguaje del amor que utiliza cada persona, que viene a ser la forma en que cada persona se comunica en términos del amor. De la misma forma que hemos aprendido un idioma en función del lugar donde hemos nacido, también hemos aprendido un lenguaje para expresar el amor, en función de nuestra historia personal, aprendizajes, vivencias… Él habla de cinco tipos de lenguajes:
Palabras de afirmación: se trata de elogiar, hablar, pronunciar palabras que a esa persona le lleguen al corazón “qué guapa/o estás hoy”, “me gusta cómo dejaste la casa” “el trabajo que has realizado es digno de admirar” “tu comportamiento con el cliente ha sido ejemplar” “ánimo, tú puedes”, “eres capaz”. La palabra es gratis, y su poder inmenso. Cuando recibimos palabras estimulantes, nos sentimos mucho más motivados. ¿Le has dicho algo bonito hoy a alguien?
Tiempo de calidad : se trata de otorgar un espacio para compartir con la persona. Edward Hallowell habla del Momento Humano: “Un momento humano no tiene que ser agotador o personalmente revelador... Una conversación de cinco minutos puede ser un momento humano perfectamente significativo. Para que funcione, hay que dejar de lado lo que se está haciendo, dejar el informe que se está leyendo, despegarse del ordenador, abandonar los sueños, y concentrarse en la persona que te está hablando”. Estos contactos reducen los niveles sanguíneos de las hormonas epinefrina, norepinefrina y cortisol, liberan oxitocina y vasopresina (confianza) y estimulan dos neurotransmisores importantes: la dopamina (realza la atención y el placer) y la serotonina (que reduce el miedo y la inquietud) (Edward Hallowell, The Human Moment at work, HBR, enero-febrero 1999). ¿Has tenido un momento humano hoy?
Recibir regalos: tener detalles con la persona. Para muchos seres humanos la emoción de sorpresa es significativa y contribuyen enormemente a hacer crecer la relación. Los regalos no son sinónimo de gasto económico. Un regalo puede ser una nota escrita. Y más aún, a veces el mejor regalo es la presencia física. ¿Has regalado hoy? (un regalo también puede ser contestar un mail a alguien que te está esperando desde hace tiempo).Actos de servicio: ofrecerse a ayudar. “La petición da dirección al amor pero las demandas detienen el flujo del amor”. ¿Te has ofrecido a ayudar a alguien hoy?
Contacto físico: todos los seres humanos necesitamos contacto físico para vivir porque somos animales de sangre caliente. El cuerpo está para tocarlo y experimentar a través de él. Abrazar es gratis, y su efecto enormemente beneficioso para la salud.
¿Has abrazado hoy?
A mí me gustaría añadir un lenguaje más. Un lenguaje que englobaría a todos los anteriores. Un lugar desde el que saldría cualquier abrazo, gesto, palabra, regalo, servicio… Ese lugar desde el que todo lo que sale, está bien. El lenguaje del corazón. Este es común a todos los seres humanos.
¿Cómo podemos mejorar nuestras relaciones? Según John Gottman existe una proporción “mágica” de 5 a 1 para equilibrar las interacciones positivas y negativas en la pareja. Una pareja tiene más probabilidades de tener éxito si los contactos entre ellos se acercan a esa proporción. Es decir, por cada interacción negativa que hayas generado, has de ingeniártelas para generarle cinco interacciones positivas (en tiempo y forma y sin olvidar cuál es su lenguaje del amor). En los equipos de trabajo, la proporción es de 3 a 1. Por cada interacción negativa, 3 positivas. En esta proporción el rendimiento y la productividad empiezan a mejorar notablemente.
A veces las cosas más fáciles son las que más nos cuestan. ¿Por qué?
“Se amable, porque todas las personas a las que te encuentras están librando una gran batalla”
Filón de Alejandría
Eva Aguilera, Gerente de Eurotalent

UNIVERSISDAD DE PADRES: ENTREVISTA JUAN CARLOS CUBEIRO

La Universidad de Padres es una iniciativa de José Antonio Marina que actualmente cuenta con 15.000 padres matriculados.
UP: ¿Qué competencias básicas, qué recursos personales, valoran más las empresas?
JCC: En general, las empresas consideran como recursos necesarios la aptitud
(conocimientos, experiencia laboral) y como recursos suficientes la actitud
(comportamientos). El talento que valoran las empresas es en más del 90% pura
inteligencia emocional (la capacidad de gestionar las propias emociones y relacionarse con los demás): autoconfianza, autocontrol, optimismo, empatía, capacidad de comunicar. La llamada “clase creativa” (que aporta valor en las empresas) muestra iniciativa, integridad, trabajo en equipo, serenidad, orientación de servicio al cliente y seguridad en uno mismo.
UP: Después de tratar con tanta gente de talento, ¿hay algún rasgo común a todas esas personas?
JCC: No hay talento sino talentos (inteligencias múltiples). Para nosotros, desde la experiencia empresarial, talento es “poner en valor lo que uno sabe, quiere y puede hacer” . Es capacidad por compromiso en el contexto adecuado.
UP: ¿Qué aspectos de la personalidad cree que deberían fomentarse desde la infancia?
JCC: Desde la infancia creo que debe fomentarse la valentía (ni la cobardía ni la temeridad), el optimismo (como estilo explicativo de la realidad; como nos ha enseñado JAM: “Dejemos el pesimismo para tiempos mejores”), la serenidad, la
orientación de servicio a los demás y la influencia honesta (escuchar con atención y emitir con convicción).
UP: Es muy difícil predecir cómo va a ser el mundo en que nuestros niños van a vivir y van a trabajar. ¿Cómo podemos prepararles para ese futuro tan incierto?JCC: El mundo es caótico, pero no impredecible. El futuro nos depara un entorno en el que la inteligencia emocional será cada vez más imperativa. Cuanta más tecnología, mayor necesidad de talenteo.
UP: Cómo experto en el mundo de la empresa, ¿qué consejos daría a los padres acerca de la formación de los hijos?
JCC: Que siguieran aquella máxima de Freud: el secreto de la felicidad es amar lo que haces y estar con las personas que amas. Los padres deben enseñar a sus hijos a
marcarse retos ilusionantes y elevar sus capacidades hasta alcanzarlos. La felicidad es fluidez.
Juan Carlos Cubeiro, Presidente de Eurotalent. Universidad de Padres: Up on-line, Febrero de 2010.

PRIMER AFTERWORK BARCELONA 2009

APD Mediterránea concluyó 2009 derrochando pasión . Pasión por sus socios, colaboradores y amigos, y sobre todo “Pasión por el Networking”. Con un formato especialmente innovador, el pasado 16 de diciembre ofreció bajo este título un intenso encuentro con el que deleitó a todos sus participantes.
Marcaban las 19h en el reloj cuando en el Cosmo Caixa de Barcelona daba comienzo el acto con la proyección del vídeo “¿Qué es la creatividad?”, en el que Ferrán Adriá y Javier Mariscal, embajadores del año europeo de la creatividad y la innovación, definieron lo que para ellos representan estos conceptos. Emilio Cuatrecasas, como Presidente de APD Mediterránea, agradeció a los casi 400 profesionales que llenaban el auditorio su presencia, y presentó a Lluís Bassat, Presidente de Honor de Bassat O’Gilvy, el mayor creativo del siglo que habló sobre “El pensamiento creativo del manager”.
“Todo se puede mejorar”
Bassat compartió con nosotros cuando a los 12 años vio la película “Trece por Docena” ( Cheaper by a dozen) y decidió dedicarse a lo creativo; como quería ser arquitecto (pero no se le daba bien el dibujo) y, entre derecho y económicas, se decidió por estudiar esta segunda; cómo vendía televisiones Marconi (a 120.000 pts. cuando un 600 costaba 60.000 pts.) y se dio cuenta de que era mejor vendérselas a los bares para que tuvieran clientes los domingos; la campaña de turismo de Guatemala como “continuación de viaje” de turismo hacia México; su trabajo en la imprenta que trabajaba con casi todas las agencias de Barcelona; la campaña de Filomatic con Gila (la compañía tuvo un 68% de cuota y Gillete un 20%); la necesidad de “no mandar, sino motivar” (tantas horas de TV como de lectura); el realismo respecto a la investigación de mercados (que hablan del pasado y del presente, pero no del futuro: “Lo que se llevará el año que viene depende de los creadores”); que son las ideas las que valen (el plan Cerdá con sus “chaflanes”, los “ twins” de Camper, el “I love NY” de Milton Glaser, la Pedrera de Gaudí); su definición de creatividad con tres criterios: hacer algo diferente, hacerlo mejor que hasta ahora y convertirse en el nuevo estándar; la necesidad de concentrarse en lo que uno mejor sabe hacer (el ejemplo de Ferrán Adriá en El Bulli) y el caso de Barcelona 92 y las ceremonias olímpicas sobre lo que Barcelona quería mostrar al mundo. Y un pensamiento final: “todo se puede mejorar”.
Espacio Ágora
A las 20:30h, se dio paso a distintos talleres, con tres actividades principales: el Sca- lextric, donde los participantes pudieron hacer carreras (fue un placer poder charlar con el consejero delegado de Scalextric, que ha crecido toda su vida junto a estos circuitos), la Wii (Enrique Sánchez de León, director general de APD, me pegó una paliza monumental en el torneo de esgrima) y el taller de imagen personal “¿Qué me pongo?”, en el que Montse Guals, co-fundadora de Qué- MePongo, enseñó diferentes técnicas para ayudar a mejorar la imagen personal. Posteriormente, el periodista de TV3 Martí Gironell, presentó tres vídeos: el de Carlos Sáinz y Luis Moya en el Rally de Catalunya ‘95, comentado por el director de comunicación del RACC, Josep Mª Miret; el de “ Gladiator”, de Motivación a los jugadores del F.C. Barcelona por Pep Guardiola en la final de la Champions en Roma (27 mayo 2009), comentado por un servidor, y el del récord de 300 paracaidistas simultáneamente en Arizona, comentado por Josep Lagares, director general de Metalquimia y autor del magnífico libro “Plan de vuelo”.
Sobre “Gladiator”
Comenté que es un video con apenas tres frases (“Mi nombre es Gladiador”, apelando al compromiso; “No sabemos a qué nos enfrentamos, pero es más fácil que sobrevivamos si peleamos juntos”; y “Había un sueño que era Roma”) en el que aparecen los 24 jugadores de la plantilla, 18 goles y dos temas musicales: de Gladiator, “ Now we are free”, compuesto por Hans Zimmer e interpretado por Lisa Gerrard, y el “Nessun Dorma”, de Turandot compuesto por Puccini, con el famoso “Al alba vinceró”. El primer Afterwork ha sido un completo éxito y ha superado con creces las expectativas. Hemos aprendido disfrutando.
Juan Carlos Cubeiro, Presidente de Eurotalent.

APOSTAR POR LO RELEVANTE PARA SUPERAR LA CRISIS

"A menudo la solución a los problemas sólo depende de enfrentarse a ellos con entusiasmo y sin resistencia al cambio."
A muchos Love happens, protagonizada por Jennifer Aniston y Aaron Eckhart, les puede pasar inadvertida como una comedia romántica más, compitiendo con No es tan fácil de Meryl Streep. Y sin embargo, va más allá. Se trata de un interesante melodrama sobre la pérdida de los seres queridos y cómo enfrentarse a ella para salir adelante.
La historia trata del doctor Burke Ryan, autor del best seller Yo me siento bien (A-Okay. A path through grief) , que imparte durante cinco días un seminario en Seatte, la ciudad en la que murió su esposa hace tres años en un accidente de automóvil y donde viven sus suegros. Burke, que según la tipología de Myers-Briggs es un sanador (introspectivo, cooperador, informativo y atento a los demás; un idealista gran comunicador que empatiza con los demás), tiene como agente a Lane, un gestor (práctico, realista, directo al grano y centrado en los negocios). Un tándem cervantino, en el que Lane es una especie de Sancho Panza (ambiciona un contrato con una multinacional del espectáculo y un jet privado) y el doctor Ryan un exitoso Don Quijote (busca ayudar a los demás). Sin embargo, mantienen una excelente relación personal y completan adecuadamente sus talentos haciendo equipo.
‘Workshop’ de la felicidad
El director y guionista de Love happens, Brandon Camp, ha estructurado la película como un workshop con cinco jornadas: “La felicidad es un estado de ánimo”, “Cuestionario personal”, “Aceptar el cambio”, “Enfrentarse al miedo” y “Nuevas perspectivas”. Como dice el protagonista en la primera escena de la película: “si la vida te da limones, o pones cara de amargado, o haces con ellos una limonada”. A lo largo de la cinta, vemos que los participantes en el seminario pasan por encima de las brasas (como hace el gurú Anthony Robbins en sus talleres), se atreven a expresar sus sentimientos, a recordar a los difuntos “no cómo murieron, sino cómo vivieron” y realizan planes de acción encaminados hacia el futuro.
Es particularmente interesante el caso de Walter, un contratista que ha perdido a su hijo de doce años al caer de un andamio y que desde entonces ha perdido su trabajo, ha sido abandonado por su esposa y no se atreve ni a entrar en una ferretería, por lo que se gana la vida miserablemente limpiando ventanas. Convencido por su hermana, se resiste a hacer el seminario pero va logrando una profunda transformación personal.
Lo interesante es que el doctor Burke Ryan no aplica lo que predica (como, por otra parte les ocurre a muchos líderes). Aconseja a los demás cómo salir adelante (perspectiva, valentía, optimismo), pero no se atreve a hacerlo con su propia vida. No fue capaz de asistir al entierro de su esposa, tiene fobia a los ascensores y no mantiene contacto alguno con sus suegros. Como las cosas ocurren por casualidad, conoce a Eloise Chandler (Jennifer Aniston), una emprendedora con una tienda de flores que trabaja para el hotel donde Burke se aloja y realiza el taller de autoayuda. Eloise no es afortunada en el amor (le gustan los chicos rebeldes de muy dudosa fidelidad) y considera que “su vida es un manual de decisiones equivocadas”, pero ayuda a Burke a ayudarse a sí mismo, a tener coraje para salir adelante y marcar su destino.
La resistencia al cambio
Cuando pensamos en superar el dolor, hemos de referirnos a Elizabeth Kübler-Ross (1926-2004), la psiquiatra suiza especializada que estableció la secuencia del duelo. Los asistentes al seminario del doctor Ryan llegan con el shock emocional que les ha “paralizado” y salen fortalecidos en plena decathesis. En una docena de libros, Elizabeth Kübler-Ross nos enseñó que “no es que la vida sea corta; es que a veces no descubrimos hasta muy tarde lo que realmente importa”.
El asesor guatemalteco Ramiro Ponce Figueroa considera, acertadamente, que estas etapas son las mismas del manejo de la resistencia al cambio. En un momento de crisis, como la actual, solemos quedarnos bloqueados, negamos la realidad, aparece la ira y la tristeza. Y sin embargo, si sabemos transitar por todas las etapas del duelo, podemos salir adelante.
Ésta es, como dice Álex Rovira, una “buena crisis”: “Superar una crisis –la crisis- no es volver a ‘tener’ sino conseguir ‘ser’, afrontar cada instante con dignidad, esperanza y sentido de realidad”, porque “la crisis será lo que hagas de ella”. ¿La lección? En palabras de Álex: “Comprábamos con dinero que no teníamos cosas que en realidad no necesitábamos para impresionar a quienes no conocíamos o no nos caía bien”. Un delirio colectivo.
“Vivir bien quiere decir aprender a amar” (Elizabeth Kübler-Ross). Ojalá que de la crisis actual, esta crisis global, sistémica, de valores, podamos aprender a apostar por lo verdaderamente relevante.
Juan Carlos Cubeiro, Presidente de Eurotalent. Publicado en El Mundo, el 10 de Enero de 2010.